El apliqué japones se llama así con mucha razón, ya que lleva sin duda, el estilo de trabajo de los japoneses siempre tan minuciosos y detallistas.
No tenía tela de color carne para colocar las manos ni los pies, así que probé con el teñido con café. Nunca lo había hecho, pero lo he visto en varios blogs, como en el de Didi y parece ser que es un método bastante usual para el teñido de telas, tanto teñido de café o de té.
Aquí está sin acolchar.
Para el acolchado, ya que no soy ninguna experta, usé el método sugerido por Isi, colocar una cinta de celo.
Ahora vamos a por el segundo objetivo que ya está aquí.